Philippe Rombi puso la guinda al recital con un final brillante

Las notas a piano del "Estella's Theme" trajeron a la mente de todos la imagen de la protagonista de Grandes esperanzas, Gwyneth Paltrow. Con este bello tema, el compositor escocés Patrick Doyle, presidente de honor del V Festival Internacional de Música de Cine "Ciudad de Úbeda", abrió el recital celebrado anoche en el Patio del Hospital de Santiago. Continuó con una versión instrumental de "Ma Nouvelle France", canción que interpretó Céline Dion para la producción franco-canadiense Nouvelle-France, y con "The Drift", de Indochina, uno de los primeros trabajos de Doyle en el ámbito de la música cinematográfica y su estreno en el cine de Régis Wargnier, que quien ya ha colaborado en cinco películas.

El transcurso del recital, que incluyó obras cinematográficas y no cinematográficas, tuvo sus altibajos a la hora de conectar con el público, pero en todo momento dejó patente el talento de los compositores participantes y donde no faltaron las bromas ni las felicitaciones de cumpleaños. Tras la intervención de Doyle, Joel McNeely, flauta en ristre, optó por su vertiente como instrumentista y no como compositor, y acometió la "Sonata para flauta y piano" de Francis Pulenc. Le quien siguió el dúo formado por Sergio de la Puente al piano y Fernando Velázquez al violonchelo, que deleitaron a la audiencia con "Khana", extracto de El fuego vivido, obra del compositor granadino. Ya en solitario, De la Puente interpretó una suite de El lince perdido y otra de Bajo la ciudad.

Antes del descanso, se rindió homenaje al desaparecido Georges Delerue en este recital, que contó con la asistencia de su viuda Colette Delerue, consistió en la ejecución de dos piezas: Elegía y Jeu d'Alternances.

Tras la pausa, Alejandro Vivas a la guitarra española, acompañado del óboe, ofreció una suite de danzas antiguas incluidas en la banda sonora de La conjura del Escorial. Tras él llegó otro de los momentos memorables de la noche, con la intervención de Aritz Villodas, ganador este año del Premio Jerry Goldsmith. Acompañado de Fernando Velázquez al chelo, interpretó en primer lugar un extracto de Ellos son noche. Continuó con el tango de No me pidas que te bese porque te besaré, con piano, violín y chelo, y finalmente un tema de Pa ti pa siempre, con piano, violín y óboe.

A continuación se ejecutó la "Sonata para piano y fagot" en tres movimientos de la compositora Zeltia Montes, y tras esta obra se llegó al clímax del recital. Fue cuando el francés Philippe Rombi se sentó al piano y con una elegancia y una belleza magistrales interpretó una preciosa selección de temas de su carrera, comenzando por Swiming Pool y finalizando con una pieza de su primer CD, Oui, Mais. No faltaron Joyeux Nöel, con su emotivo Tema de la ausencia, ni el tema principal de Angel, ni el vals de Bienvenue Chez les Ch'tis. El compositor francés se volcó en agradar al público y su intervención fue el broche de oro de un recital que todos los asistentes recordarán por mucho tiempo.

Sin embargo, algo hay que probablemente ensombrecerá ese recuerdo, y no es otra cosa que el concierto que tendrá lugar esta noche en el mismo marco y que contará con algunos de los protagonistas del recital. De ese concierto esperamos lo mejor.