Los Goya ningunean al Compositor español

Ayer, ante el asombro y la indignación de muchos aficionados que contemplaban en sus casas la cada vez más aburrida y chapucera Gala de los Premios Goya, se otorgó el premio a la mejor Música (eliminando así la obligada denominación Mejor Banda Sonora Original) a ?Habana Blues?, es decir, un conjunto de músicos cuya función fue realizar canciones para la película. Desde aquí nos hacemos eco de esta noticia con una actitud más implicada por nuestra parte de lo habitual, pues lo sucedido ayer necesita que todos aquellos que defendemos la música de cine que se hace en nuestro país nos movilicemos en contra de la decisión de la Academia.

Con su decisión no sólo ya de premiar a estos músicos (cuyo trabajo podrá ser todo lo meritorio que sea, que quede totalmente claro que nuestras quejas no van contra ellos), sino de nominarlos en la misma categoría junto con compositores de música de cine, dedicados a esta no siempre grata tarea donde su trabajo casi siempre pasa desapercibido, han ninguneado directamente el papel del compositor de cine en nuestro país.

Si ya es cada vez más difícil encontrar editadas las partituras de nuestra música de cine, aun es más vergonzoso que los que se supone defienden los derechos del cine español echen por tierra la ilusión y el trabajo de los compositores de música de cine de nuestro país.

Suponemos, siguiendo lo indicado por la presidenta de la academia, Mercedes Sampietro, al comienzo de dicha gala, que nada se arreglará, y que esta organización seguirá mirándose el ombligo y echando las culpas al cine americano (aunque luego les falte tiempo para destacar los Oscars que se llevaron películas españolas).

Nuestra actitud es bien clara. Tanto a través de nuestra página, como de nuestro Congreso Internacional de Música de Cine, siempre defenderemos los derechos de los compositores españoles, ya sean mundialmente reconocidos o jóvenes valores. Mostramos nuestro apoyo a los demás candidatos: Eva Gancedo, Roque Baños y Pablo Cervantes, cuyas partituras no sólo son magníficas, sino que realmente son partituras realizadas expresamente para la película; son, en toda la extensión de la palabra, Bandas Sonoras Originales. No es cuestión de tener un mal perder, es cuestión de organizar bien unos premios y no ningunear a un grupo de profesionales, artistas, que ven como poco a poco se les hace un vacio, y que, tal vez por educación, no se hacen eco públicamente de esta situación.

Para eso estamos nosotros.