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miércoles, enero 21, 2009

Nuevo invitado a Úbeda: Claudio Simonetti

El compositor Claudio Simonetti ha confirmado su asistencia al V Festival Internacional de Música de Cine "Ciudad de Úbeda", que se celebrará en la ciudad jienense el próximo mes de julio.

Claudio Simonetti nació en 1952 en Sâo Paulo (Brasil). Su padre, Enrico Simonetti, fue allí desde Italia para alcanzar una exitosa carrera como compositor, convirtiéndose en un presentador de televisión bastante popular durante los años 60 y 70. Cuando tenía alrededor de 8 años, Claudio ya quería seguir los pasos de su padre y comenzó a tocar el piano. A los 12, la familia volvió a Italia, y fue entonces cuando decidió que también quería convertirse en un músico profesional. A los 14 años se fue a Roma para estudiar piano y composición en el Conservatorio di Santa Cecilia. También aprovechó para ponerse al día en el campo de la música rock experimental, llegando a tocar con músicos de inquietudes afines dentro del floreciente marco del rock progresivo italiano más underground.

Simonetti es probablemente más conocido y estimado por su aportación a las películas del Maestro del cine de terror italiano, Dario Argento, con el cual lleva trabajando desde 1975 hasta la actualidad, tanto con la colaboración de los demás miembros de la legendaria banda italiana Goblin como en solitario. Su banda sonora para la película Profundo Rosso (Rojo Oscuro) llegó a lo más alto de las listas de éxito italianas durante cinco semanas, vendiendo más de 3 millones de copias y convirtiéndose así en una de las bandas sonoras para película de terror más vendidas de todas las que se hayan producido hasta el momento. Justo después del éxito de Profondo Rosso, Goblin colaboró en la parte rítmica de la banda sonora de Enrico Simonetti para la miniserie italiana de 1975 Gamma. Esta banda sonora llevó a Goblin al primer puesto en las listas de éxitos de Italia por vez primera, estableciéndose así como superestrellas nacionales. Goblin trabajó en muchas otras bandas sonoras distintas, todas ellas para películas de producción italiana. Sin embargo no sería hasta 1977 que compondrían la que probablemente sea su banda sonora más influyente y aclamada de todas, perteneciente a la obra maestra de Dario Argento, Suspiria. La banda experimentó aquí con instrumentos étnicos, e incluso llegaron a alquilar un gigantesco sintetizador modular Moog, el mismo que uno de los héroes de Claudio, Keith Emerson, había usado. Según Claudio, Suspiria puede muy bien considerarse la obra maestra de la banda.

En 1978, y por influencia de Dario Argento, el célebre director George A. Romero, el grupo Goblin compuso la música para Dawn of the Dead (a.k.a. Zombi), la magnífica secuela de Night of the Living Dead (La Noche de los Muertos Vivientes), con la cual se dieron a conocer a un público más internacional. Sin embargo, la banda empezó a disolverse en este periodo y, para cuando hubieron completado su trabajo para el thriller de 1978 Antonio Bido, Solamente Nero, Claudio decidió abandonar el grupo. Regresó a la composición de bandas sonoras en 1981 con una oscura interpretación de La Divina Comedia de Dante, titulada Comoedia.

En 1982 usó elementos de música dance para crear la música de tintes futuristas de la película I Nuovi Barbari, dirigida por Enzo Castellari. En ese mismo año, Simonetti y otros miembros de Goblin, Pignatelli y Morante, se reagruparon para componer la música del nuevo thriller de Argento, Tenebrae, la cual se imbuía igualmente de influencias de la música dance.

Uno de los acontecimientos más prestigiosos en la carrera de Claudio tuvo lugar en enero de 1984, cuando lo llamaron para escribir canciones para una orquesta de más de cincuenta jóvenes músicos, a los cuales él también dirigió, dentro del show de televisión "Happy Birthday, TV", el cual celebraba los 30 años de existencia de la RAI. Después de componer la música de otra película de Dario Argento, Phenomena (1985), Claudio decidió volver a dedicarse exclusivamente a la composición de bandas sonoras y a trabajar en proyectos más relacionados con el rock. Durante el transcurso de los ochenta, trabajó con constancia componiendo música para películas italianas de género dirigidas por figuras como Lucio Fulci, Ruggero Deodato, Sergio Martino y Humberto Lenzi. Posiblemente su banda sonora de este periodo más famosa fue la compuesta para el film Demoni (1985) de Lamberto Bava, la cual se nutre de influencias que abarcan desde la música clásica hasta el dance. Igualmente destacable es su trabajo para la obra Opera de Dario Argento. Durante los ochenta, Simonetti interpretó también su música de cine en directo tanto en conciertos como en televisión.

En 1993, tras componer la banda sonora de la película Vértice Mortale (La Lavadora Asesina) de Ruggero Deodato, Claudio se tomó un largo periodo sabático alejado de la composición de música de cine, posiblemente debido a una industria cinematográfica italiana que estaba en proceso de desmoronamiento. En 1998 volvió al cine y a las bandas sonoras, componiendo la música para la controvertida The Versace Morder.

En 1999, Claudio decidió que era hora de apaciguar a los fans de Goblin volviendo a empezar con una nueva banda, Daemonia. El primer trabajo de esta banda fue una recopilación de temas de películas de Argento, si bien no todos eran necesaria y exclusivamente aquéllos en los que él contribuyó como compositor. También hicieron versiones de temas de Keith Emerson e incluso Ennio Morricone. En el año 2003 la banda lazó al mercado el trabajo Live? or Dead, el cual incluía versiones de temas de John Carpenter, así como también la composición de su padre Gamma. En el 2001 Goblin volvió a agruparse por última vez para otra película de Argento, Non Ho Sonno¸ cuya banda sonora se ganó los elogios de la crítica y los fans, consolidando de esta manera su importancia y repercusión como compositores en la historia de la música de cine. Claudio volvería a trabajar con Argento, pero esta vez en solitario, en la película Il Cartaio (El Jugador) de 2004 y en las dos aportaciones del director a la serie de televisión americana Masters of Horror: Jennifer y Pelts.

En el año 2007 Claudio compuso la música para la largamente esperada tercera parte de la famosa trilogía de las Tres Madres (iniciada con Suspiria y continuada en Inferno), titulada La Terza Madre. En ella puede apreciarse cómo ha evolucionado el sonido de su música en sus nuevas composiciones, usando ahora un estilo más orquestal que electrónico. La obra más reciente de Simonetti pertenece a la película Frat Party Massacre, de próximo estreno. Hecha por Screamkings Productions de Boston, supone la primera banda sonora de Claudio para la que ha trabajado exclusivamente en los Estados Unidos.

Simonetti hablará en Úbeda de su experiencia musical en Goblin y de cómo es trabajar con Dario Argento. Dará una visión de la música de cine que hasta ahora no se había escuchado en el Festival. Así, el Terror "con mayúsculas" parece que será bastante importante este V año, a sabiendas de que otro de los asistentes confirmados, Christopher Young, es uno de los maestros del género.

Si queréis saber más de la obra de Simonetti, no dejéis de pasaros por los siguientes enlaces: